A pesar de los constantes ataques y agresiones, Venezuela ha logrado construir un modelo de «antidesestabilización» que lo convierte en una «amenaza» para las potencias globales que buscan imponer sus intereses, así lo analizó el diputado a la Asamblea Nacional (AN) Juan Romero, en una entrevista exclusiva para VTV, donde analizó la posición de Venezuela en el contexto de las tensiones geopolíticas entre el Norte y el sur global.
Romero detalló que Venezuela es uno de los cuatro focos de tensión actuales en el mundo, junto con Taiwán, el conflicto Rusia-Ucrania y el tema de Palestina, por lo que atribuye la resistencia venezolana al fracaso de las tácticas que han sido exitosas en otros países como Siria, Irak y Libia. «Lo que ha funcionado en Siria, en Irak, lo que funcionó para echar a Gaddafi en Libia, aquí ha fracasado», enfatizó Romero.
Asimismo, destacó que los intentos de asfixia económica, la introducción de grupos paramilitares y los intentos de asesinato masivo en Venezuela no han logrado desestabilizar el país.
El politólogo explicó que el éxito de este «antimodelo» se basa en tres pilares fundamentales, entre los que se encuentra la carga histórica que trata sobre la herencia de Bolívar, que proporciona un valor trascendente que ha fortalecido al pueblo.
Del mismo modo, mencionó en segundo lugar se encuentra la organización popular, porque la existencia de jefes de calle, líderes de comunidad e inteligencia social permite una defensa integral del territorio. También refirió que esta estructura de seguridad, ha logrado detectar y contener más de 20 ataques.
En tercer lugar, destacó la democracia participativa con sus 33 consultas electorales realizadas en el país y el modelo de la Agenda Concreta de Acción (ACA) que impulsa el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro y que financia proyectos comunitarios, como respuesta directa a la agresión económica, lo que demuestra que el gobierno prefiere apostar por el pueblo en lugar de refugiarse en una élite.
El profesor universitario también desestimó las acusaciones de «narcoestado» o «narcoterrorismo» contra el gobierno venezolano, porque son parte de una narrativa para justificar la agresión. Recordó que el ministro del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Diosdado Cabello presentó cifras que comparan la incautación de drogas antes y después de la ruptura con la Administración para el Control de Drogas (DEA) en 2004, y demostró así un aumento significativo en las toneladas de droga confiscadas por las fuerzas de seguridad venezolanas.
Como prueba, señaló que en el país ha incautado más de 50 mil toneladas de estupefacientes en lo que va de 2025, saldo que supera significativamente las cifras de incautación de la época en que la DEA operaba en el territorio nacional.
El diputado concluyó que la «ambigüedad de las acusaciones» demuestra un intento de justificar el ataque a Venezuela, por lo que representa: un modelo de resistencia que desafía los manuales de desestabilización y demuestra el fracaso de las estrategias globales en su contra.
Además, criticó las acciones de Estados Unidos, como el aumento de la recompensa por la cabeza del jefe de Estado venezolano y la autorización a sus Fuerzas Armadas para operar fuera de su territorio, y las calificó de violatorias del derecho internacional.
En materia geopolítica y energética, Romero explicó que, a pesar de las medidas coercitivas de países como Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, Venezuela ha fortalecido sus lazos con aliados estratégicos como Rusia, Irán y China, para construir una nueva estructura energética que garantice la soberanía y el avance del país.
Afirmó, que el objetivo es construir una nueva estructura energética que garantice la soberanía y el avance del país y como una alternativa que le permita resistir las medidas coercitivas. Dijo que esta estrategia, están inspiradas en las palabras de Bolívar, y demuestra que «pueblos libres vencen imperios poderosos».