El mundo digital evoluciona y se ramifica en una expansión que muy pocas fuerzas son capaces de detener. En una era donde hay más teléfonos celulares que personas, y ahora con más acceso al Internet; la humanidad dispone de una interconectividad sin precedentes, gracias a las funciones de los móviles y la inmediatez comunicacional de la red.
También hay que destacar a un actor cuya reciente entrada en escena ha generado un enorme impacto: la inteligencia artificial (IA). Esta poderosa herramienta goza de un nutrido repertorio de habilidades, entre ellas: la imitación de voces, elaboración automatizada de textos, generación y animación de imágenes cada vez más indistinguibles de la realidad, entre otras.
El entrecruce de la presencia masiva de smartphones, redes sociales, el uso popularizado del internet y el auge de las inteligencias artificiales, genera un campo fértil para diversas problemáticas, por ejemplo, la proliferación desmedida e infecciosa de información incluyendo los fake news, situación sumamente relevante y crítica para el periodismo y la comunicación social.
Las redes sociales están contaminadas de bots (programas automáticos que imitan a usuarios humanos), los cuales generan interacciones y post falsos, pero cuantificables, que los algoritmos ocasionalmente registran y califican como auténticos.
Generalmente, el algoritmo peca de seleccionar, filtrar y favorecer publicaciones cuyas interacciones son artificialmente elevadas gracias a la presencia excesiva de bots, esto conlleva que dichas publicaciones sean recomendadas con mayor prioridad y frecuencia a usuarios humanos.
De esta forma, las personas que propagan fake news suelen emplear a los bots como instrumentos que impulsan información falsa y amarillista, para que esta alcance a números elevados de usuarios e influencie o distorsione la opinión pública o con respecto a temas particulares, principalmente de naturaleza política o social.
Comunicador vs. RR. SS.
Cada 27 de junio, se celebra el Día Nacional del Periodista, y ofrece una excelente ocasión para resaltar que Venezuela no es país ajeno a las fake news y la desinformación, al considerar que incluso el propio presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, es víctima de una campaña mediática en su contra, suscitada desde la dirigencia estadounidense de ciertas redes sociales.
Estos nexos digitales se transformaron en otro dispositivo y medio para librar guerras mediáticas e informativas. En ocasión de las elecciones presidenciales a celebrarse en Venezuela este próximo 28 de julio, el jefe de Estado ha sufrido Shadowbanning contra algunas de sus cuentas de RR. SS.; es decir, cuando el algoritmo de una plataforma virtual desfavorece y oculta de manera discreta las publicaciones de un usuario sin eliminarlas, se logra una censura sutil.
En las circunstancias actuales, el periodismo nacional debe redoblar sus esfuerzos para llevar nuevamente la veracidad y objetividad a la consciencia colectiva. Profesionales venezolanos de la comunicación social y los medios ofrecen sus perspectivas y recomendaciones, frente a esta era adversa a la verdad y el pensamiento crítico.
