21 de noviembre de 2024

La ingesta de frutas, verduras, proteínas magras y cereales ayuda a limpiar las arterias y mejorar la circulación

Los alimentos que las personas consumen son determinantes para facilitar la libre y sana movilidad de la sangre. La ingesta de frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales debería ser una prioridad en el día a día de cada individuo, pues es la mejor forma no solo de cuidar la circulación, sino de prevenir el desarrollo de diversas enfermedades.

En la lista de cereales que pueden incluirse para ayudar con el proceso circulatorio está uno de los más completos en materia nutricional; se trata de la avena. Se dice que el consumo regular de este alimento ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre y favorece la pérdida de peso, debido a que es rica en avenatramida, un compuesto fenólico con acción antioxidante que combate el exceso de radicales libres en el organismo.

Además, ofrece buenas cantidades de fibras que aumentan el volumen de las heces y estimulan los movimientos naturales del intestino, combate el estreñimiento y promueve una buena digestión. Específicamente en lo relacionado con su aporte para una buena circulación, este cereal es favorable debido a que es fuente de un tipo específico de fibra, conocida como betaglucano. Este último disminuye la absorción de grasas a través del intestino, reduciendo en la sangre los niveles de colesterol llamado “malo” o LDL, lo que evita que se formen placas en las paredes de las arterias, permitiendo un normal fluido de la sangre.

El consumo de avena y productos a base de avena reduce significativamente el colesterol total y las concentraciones de colesterol de lipoproteínas de baja densidad sin efectos adversos sobre las concentraciones de colesterol de lipoproteínas de alta densidad o triglicéridos, indican expertos en nutrición

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