Un grupo de personas protestaron frente al Fuerte Buchanan, en Guaynabo, para denunciar el aumento de la presencia militar estadounidense en la nación boricua, en medio de la campaña de agresión que Estados Unidos libra contra Venezuela. La manifestación se dio un día después de que la gobernadora Jenniffer González recalcara que está “contenta” de que las Fuerzas Armadas de EE. UU. estén “defendiendo a Puerto Rico y Estados Unidos” contra el narcotráfico en el Caribe.
Frente a ello, los activistas insistieron en llevar un mensaje al Ejército estadounidense de “no invadir países hispanos”, subrayó la portavoz del grupo Madres contra la Guerra, Sonia Santiago Hernández, vía telefónica desde la protesta.
“Alzamos nuestra voz firme para rechazar la presencia de bases militares de Estados Unidos en Puerto Rico y los ejercicios bélicos que allí se realizan. Para construir esas bases, desplazaron comunidades enteras, como fue el barrio San Antonio, en Aguadilla, para construir la base Ramey. Nunca nos han pagado y, aunque pagaran, no las queremos. Nuestros cuerpos, nuestra tierra y nuestras comunidades no son campos de entrenamiento para la guerra”, afirmó Santiago Hernández.
Desde principios de septiembre, Estados Unidos desplegó embarcaciones y efectivos militares en la zona del Caribe, con el supuesto propósito de impedir el narcotráfico desde Venezuela, para lo cual se usaron instalaciones en Puerto Rico, incluida la simulación de un desembarco anfibio en Arroyo.
“Lo que queremos es alertar a muchos jóvenes. No queremos guerras. A los militares, que se acojan a la objeción por conciencia. Si por razones éticas, morales o religiosas, ellos entienden que no quieren ser partícipes de esto, entonces, que se quiten. Nosotros lo podemos a orientar”, enfatizó la portavoz.