El presidente paraguayo, Santiago Peña, aseguró este jueves que Paraguay “tiene que cambiar” su visión del mundo, “integrarse más en él” y mostrarle sus oportunidades, y dejar atrás “la mediterraneidad mental” que tuvo en el pasado.
“Paraguay no tiene el litoral marítimo, pero está rodeado de unos ríos caudalosos que descargan el agua dulce que baja desde el Amazonas y llegan luego al río de la plata, y nos permiten regar nuestras tierras y transportar los productos”, explicó Peña en una entrevista con el presidente de la agencia EFE, Miguel Ángel Oliver, en la Tribuna EFE-Casa América.
El mandatario paraguayo concluye este jueves una visita de cinco días a España, durante la que presentó a los empresarios las oportunidades de inversión en el país, que pasan por las energías renovables o la agricultura de alta precisión, además de una ganadería de carácter extensivo.
También mantuvo reuniones con el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, además de participar en Barcelona en el Mobile World Congress, como parte del proceso de modernización del país.
Paraguay, el mayor exportador de energía limpia y renovable
“Paraguay tiene el 100% de la energía que consume, de fuentes renovables. Consumimos solamente el 20% de toda la energía que producimos y el resto la aportamos a nuestros vecinos, Brasil y Argentina, convirtiéndonos en el mayor exportador de energía limpia y renovable en todo el mundo”, remarcó Peña.
El presidente explicó que una de las ventajas de Paraguay es que hoy tiene una información que no estaba disponible hace 50 o 60 años, cuando otros países como Brasil o Argentina desarrollaron su base productiva sin conocimientos ni consideraciones sobre el medio ambiente.
“Nosotros iniciamos el proceso agrícola y ganadero en la década de los 80. Y esto le ha permitido que el desarrollo en esos dos sectores se haya hecho en un mundo con más conocimiento y más tecnología”, dijo.
Y destacó que el 100% de la agricultura en Paraguay se hace sobre tierras que no han sido desforestadas, con sistemas de rotación de cultivo, y se trabaja la agricultura de precisión.
También la existencia de una ganadería extensiva, frente a la de confinamiento, “menos sostenible para los estándares actuales”: “todo es una oportunidad tremenda”.
Combate a las actividades ilegales y a la corrupción
Pero todas estas oportunidades, reconoció, “no quiere decir que no tengamos que combatir las actividades ilegales, que las hay, como la producción de marihuana ilegal, que genera tremendo perjuicio”.
“Debemos perseguir a aquellos que no cumplen las normas medioambientales, porque el hecho de que nosotros tengamos como política poner ‘un sello verde’ no significa que todo el mundo quiera tenerlo”, afirmó.
También se refirió a la corrupción, como “un flagelo que corroe a la sociedad”, lo que requiere “un abordaje amplio. Debe ser una causa nacional y no simplemente de un Gobierno”.
Peña explicó que a finales de noviembre el Gobierno firmó una estrategia nacional de combate a la corrupción que incorpora una serie de medidas en todos los poderes del Estado y la posibilidad de hacer cambios legislativos para aumentar las penas.
También habló sobre el crimen organizado, y dijo que Paraguay “sufre de la globalización de los grupos criminales”.
“Estar al lado de dos países muy grandes tiene sus ventajas, pero también desventajas. En el caso de Brasil nos ha afectado muchísimo la expansión de los grupos Comando Capital y Comando Vermelho, que se han infiltrado en Paraguay”, indicó.
Un modelo carcelario “de Paraguay”
Peña aseguró que lejos de otros modelos carcelarios como el de Nayib Bukele en El Salvador, Paraguay tiene uno propio, que se basa en el “cumplimiento irrestricto de las leyes”, y trabaja para que las cárceles pasen de ser “centros de formación criminal” a lugares de rehabilitación.
Aunque reconoció “una debilidad en materia de infraestructura carcelaria”, recordó que se han habilitado tres centros penitenciarios y se está en el proceso de construir otros tres, “pero nosotros no podemos seguir construyendo cárceles solamente”.
El mandatario paraguayo explicó que se ha planteado una mesa de la justicia para buscar formulas tendentes a acelerar los procesos judiciales de la población carcelaria, mucha de ella encarcelada sin sentencia, y acabar con el abuso de prácticas que están en el ordenamiento jurídico.
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