El hígado es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano, pero también el más delicado, y te explicamos por qué.
Los expertos han mencionado que este órgano es capaz de afectar a otros si no trabaja de la manera correcta, por lo que es fundamental cuidarlo y atenderlo si es necesario.
¿Por qué es fundamental la salud del hígado?
National Institutes of Health menciona que el hígado es el órgano interno más grande del cuerpo y ayuda a digerir los alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas.
Los especialistas señalan que, aunque el colesterol es necesario para mantener una buena salud, su exceso puede dañar las arterias e incrementar el riesgo de enfermedades cardíacas.
Entre las funciones del hígado más importantes se encuentran:
Una cuchara en ayunas quema 9 kg de grasa abdominal en una semana
- Transformar los alimentos en sustancias químicas y nutrientes que el cuerpo necesita
- Almacenar los nutrientes de los alimentos consumidos
- Descomponer medicamentos, drogas y alcohol
- Eliminar los desechos de la sangre
- Producir enzimas y bilis que ayudan a digerir los alimentos
- Producir proteínas que necesita el sistema inmune para combatir infecciones
¿Qué es lo que más puede afectar al hígado?
Como sabes, el hígado es un órgano vital que puede verse afectado por diversas circunstancias que es importante evitar.
Entre los aspectos que más pueden dañarlo se encuentra el consumo excesivo de alcohol, una de las principales causas de inflamación, cirrosis y cáncer hepático.
Es importante identificar que la obesidad y una dieta alta en grasas y azúcares también favorecen la aparición de hígado graso no alcohólico, además de que las infecciones como las hepatitis virales (A, B y C) pueden generar gran daño si no se tratan adecuadamente.
Toma en cuenta que algunos medicamentos, toxinas y el consumo de drogas ilegales también deterioran su funcionamiento.
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¿Cuáles son los síntomas de un hígado con problemas?
Debes saber que un hígado con problemas puede presentar síntomas leves o evidentes; entre los más comunes se encuentran:
Los signos que suelen aparecer son fatiga constante, debilidad, pérdida de apetito y náuseas, pero también pueden presentarse hinchazón en el abdomen, orina oscura, heces pálidas e ictericia, conocida como el color amarillento en piel y ojos.
Entre otros síntomas de daño hepático, se encuentra la comezón intensa en la piel y la tendencia a formar hematomas fácilmente.
Mientras que en casos más graves, puede presentarse confusión o dificultad para concentrarse, indicios de daño hepático avanzado.
Recuerda que detectar estos síntomas de daño hepático lo más rápido posible es fundamental para iniciar tratamiento y evitar complicaciones serias.
Será indispensable consultar a un médico ante cualquier sospecha para un diagnóstico preciso.
Mantener un estilo de vida saludable y realizar chequeos médicos periódicos ayuda a proteger la salud del hígado y prevenir enfermedades hepáticas.
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