Angy Lozada Sánchez en entrevista exclusiva para el equipo de Multimedios de Venezolana de Televisión, cuenta la historia de su hermano William Ramón Lozada Sánchez, un joven de 27 años de edad, nacido y criado en Coloncito, del estado Táchira, quien viajó a los Estados Unidos (EE.UU.) en busca del «sueño americano» y encontró estar privado de su libertad durante un 1 año y 2 meses en varios centros de detención para migrantes en el país norteamericano, luego vivir el horror, al ser llevado secuestrado junto a 238 connacionales a El Salvador
“Mi hermano se entregó a migración el 23 de enero del 2024, y durante todo este tiempo estuvo detenido en varios centros de detención”, aseveró Lozada Sánchez, quien dice que su pariente estuvo cinco años trabajando como sastre en una fábrica en Colombia, para luego irse al país norteamericano buscando oportunidades.
Una travesía que inició por tierra los primeros días de noviembre del 2023, junto a otros compañeros. «Al llegar a México, solicitó la cita para su ingreso legal en la aplicación CBP One» y al ver que habían transcurrido dos meses y no tenía respuesta alguna, decidió “pasar el río y entregarse voluntariamente en un Centro de Migración en EE.UU.”.
Angy relató que William, el tres (03) de abril del 2024, tuvo un juicio y el 5 de abril le dieron el fallo de la audiencia que arrojó como resultado su deportación al país de origen. Desde ese momento, “él no tuvo más audiencia, él no tuvo apelación, él no tuvo más nada porque incluso él enviaba correos al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE) para saber cuándo era trasladado a Venezuela y nunca le respondían”, aseveró.
Asimismo, destacó que durante el año y dos meses que tuvo detenido, estuvo en cuarentena, recibió malos tratos, humillaciones y vejaciones por parte de quienes llevaban el centro de detención; “cuando hubo cambio de Gobierno en EE. UU., fue llevado a Río Grande y de allí salió deportado y secuestrado para El Salvador”.
Una historia que entristece a una familia, pero que rompe el corazón de todos los hogares venezolanos, y se unen a la petición de justicia y regreso de los 238 venezolanos llevados a El Salvador, sin prueba ni juicio.
Los familiares de William Lozada piden justicia, “para que regresen a su casa, con su familia, porque él no pertenece a ningún Tren de Aragua y mucho menos está vinculado con ninguna banda criminal”, y no solo piden justicia por su hermano, sino por todos quienes injustamente están encerrados.