«Es un momento conmovedor, decirle al doctor Humberto Fernández-Morán: ¡Bienvenido al lado de Bolívar, al panteón de los héroes, profesor, científico, eminencia venezolana!”, expresó el presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, al reconocer el legado de este científico que fue perseguido por los nazis alemanes y quien sobrevivió a los campos de concentración durante la época de la segunda guerra mundial
“Lo persiguieron los nazis y lo tuvieron en un campo de concentración. Estuvo al borde de la muerte en manos de los nazis, Ernesto (Villegas), los mismos que persiguieron a tu madre, Maja; los mismos nazis que ahora resurgen con distintas caras, ropajes, discursos y a quienes vamos a derrotar en la historia de la humanidad”, auguró, durante sus palabras de reconocimiento en el Mausoleo de El Libertador, en una ceremonia solemne de ingreso de las cenizas del laureado científico al Panteón de la Patria.
“Los nazis de ayer lo persiguieron, lo tuvieron en un campo de concentración y el nunca renegó de su patria, no se acobardó, no sea achicopaló, diríamos acá en América Latina. Salió con la frente en alto y conoció la muerte, la destrucción en la Alemania Nazi”, reafirmó.
Lamentó que, también en Venezuela, el entonces Gobierno de Marcos Pérez Jiménez lo persiguió, al excluirlo y denigrarlo en vez de haber sido reconocido y exaltado.
“Vivió más de la mitad de su vida fuera del país, y fue un venezolano ejemplar. Donde estuvo dejó bien parada la bandera y el nombre de Venezuela y a pesar de haber vivido tanto tiempo fuera del país, por distintas circunstancias, deseos de estudio en el exterior o persecución dentro del país, incomprensión que lo llevaron a otros centros científicos, él jamás ni nunca habló mal de su Venezuela amada, nunca hizo un gesto contra Venezuela, nunca pidió el mal para Venezuela”, reconoció.
El presidente Maduro alabó las profundas convicciones del científico zuliano, y destacó su amor y un conocimiento inmenso por la vida de Bolívar y los próceres libertadores.
Informó que era un apasionado bolivariano y hablaba de la llamarada sagrada libertaria. “Esa llamarada que se tiene aquí (dijo tocándose el corazón), que tenemos los bolivarianos, los patriotas, las venezolanas y venezolanos y que, precisamente, en el recipiente de bronce que él diseñó para sus cenizas, está esa llamarada sagrada como un ejemplo de lo que iba a ser la inmortalidad de su pensamiento, de su obra y su espíritu”.
Finalmente, el jefe de Estado recordó la anécdota que el Dr. Fernández-Morán contaba cuando fuer nominado al Premio Nobel de Ciencia.
“Siendo un gran científico en instituciones de los Estados Unidos de Norteamérica, le ofrecieron el premio Nobel, se lo merecía, era el más grande científico con creación y obra impactante para la ciencia de su época, pero lo llamaron y le dijeron el único requisito para darle el Premio Nobel, es que usted renuncie a la nacionalidad venezolana y asuma la nacionalidad estadounidense”.
“Y la respuesta fue muy clara: ‘¡Jamás en mi vida renunciaré a ser venezolano. Si ese es el requisito, quédense con su Premio Nobel!’”.