25 de noviembre de 2025

Familiares de pacientes del Hospital Central de Barquisimeto denuncian la falta de un área de espera digna

La espera por noticias médicas se convierte en un calvario para los visitantes del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (HCUAMP) de Barquisimeto. Los familiares de los pacientes, obligados a permanecer en las aceras a las afueras del área de emergencia, exigen una sala de espera donde puedan descansar y resguardarse de forma adecuada.

La falta de un espacio habilitado para la espera y el descanso en el principal centro de salud de la capital larense está generando un profundo malestar entre los familiares de los pacientes hospitalizados.

Los visitantes se ven forzados a improvisar un campamento en las aceras aledañas al área de emergencia, buscando estar atentos a cualquier indicación o información que provenga del personal médico. El agotamiento es notable, ya que, ante la ausencia de sillas o bancas, deben recurrir a soluciones propias para paliar el desgaste.

«Mi familiar tiene dos días ingresado y ha sido un caos total mientras uno espera. Tenemos que sentarnos en el piso y colocar las cosas allí también, este es un ambiente infectado por más que sea. Aquí sería bueno que colocaran un área de espera», relató Camelia Hurtado, visiblemente agotada.

Colchonetas, sábanas, cartones, cavas y sillas traídas desde sus hogares son los únicos implementos que permiten a los familiares sentarse, descansar brevemente o resguardarse del sol o la lluvia. Esta situación no solo implica una incomodidad extrema, sino también un riesgo sanitario, según denuncian los afectados.

Luis Alberto Zapata, otro familiar en espera, reiteró la necesidad urgente del espacio. «Se necesita con urgencia esa área porque la mayoría se sienta en la capilla que está aquí, pero cuando hay muchas personas no hay espacio y hay que sentarse afuera», comentó, señalando cómo el único refugio disponible resulta insuficiente ante la alta demanda.

Los denunciantes hacen un llamado a las autoridades de salud y a la directiva del Hospital Antonio María Pineda para que se considere la habilitación de una sala de espera adecuada, que permita a los familiares esperar por sus seres queridos en condiciones más humanas y dignas, sin tener que exponerse a la intemperie o a un ambiente insalubre.