El presidente de Colombia, Gustavo Petro, en respuesta a las acusaciones del secretario de Estado de los Estados Unidos (EE.UU.), Marco Rubio, en donde lo señala de forma directa de descertificar a Colombia en la lucha contra las drogas, exaltó que «yo no voy a arrodillar a la nación y permitir que se golpee a campesinos. No somos cipayos, no súbditos».
Petro destacó que para el gobierno estadounidense «no he sido un buen socio en la lucha, cuando arriesgué mi vida personal y familiar en la lucha contra las relaciones del paramilitarismo narcotraficante y el poder político», y para ellos no es suficiente.
Resaltó que la excusa que coloca EE.UU. está descertificando a Colombia «por no disminuir el consumo de cocaína y fentanilo en su sociedad». Esa es la principal causa del narcotráfico; la otra es la prohibición misma». Asimismo, expresó que «no calculé que el poder político en EE.UU. quedará en manos de amigos, de políticos aliados con el paramilitarismo».
Además, instó a la nación a dejar de obligarlos y presionarlos «a llevarnos de la sustitución voluntaria a la forzada; se acabó eso, ya no más policías muertos. Se acaba la dependencia del Ejército de Colombia y de sus Fuerzas Militares, del armamento de los Estados Unidos».
VTV/DR/CP