27 de diciembre de 2024

¿La depresión puede causar discapacidad? Ojo, las mujeres son más vulnerables

La depresión es una condición que asociamos a personas tristes y con apatía, pero va mucho más allá. La duda es: ¿la depresión puede causar discapacidad? Conoce más sobre su impacto y cómo las mujeres son más vulnerables.

La palabra discapacidad suele asociarse a un problema físico que impide realizar nuestras actividades de forma habitual. Pensamos en discapacidad visual, auditiva o del movimiento.

Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades, señalan que esta es una afección del cuerpo o la mente que dificulta que una persona realice ciertas actividades e interactúe con el mundo. Esto incluye aquellas que afectan la salud mental.

En un comunicado, la compañía farmacéutica Lundbeck, explicó el impacto de la depresión en las mujeres y su relación con la discapacidad, de acuerdo a especialistas reunidos en el Lundbeck Mental Health Press Day.

¿La depresión puede causar discapacidad?

Aunque parezca increíble, la depresión sí puede causar discapacidad. De hecho, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se trata de la principal causa mundial de discapacidad.

Esto tiene relación con los síntomas, pues durante un episodio depresivo, quien lo sufre experimenta un estado de ánimo deprimido, o pérdida del disfrute o interés en actividades la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas.

A su vez, aparecen síntomas como dificultad de concentración, el sentimiento de culpa excesiva o autoestima baja, falta de esperanza en el futuro, alteraciones de sueño, sensación de cansancio, entre otras.

Si bien la depresión no es igual en todas las personas, sí puede convertirse en un problema de salud serio, en especial cuando se vuelve recurrente y es moderado o grave, pues además del sufrimiento que experimenta, repercute en las actividades laborales.

En México, la Secretaría de Salud calcula que las personas con depresión mayor pierden hasta 2.7 más días de trabajo que quienes tienen una enfermedad como diabetes, trastornos respiratorios, problemas cardíacos o artríticos.

¿Cómo afecta la depresión a las mujeres?

Según especialistas, las mujeres tienen el doble de probabilidad que los hombres de experimentar un episodio depresivo a lo largo de la vida. Esto es evidente desde la pubertad y se mantiene a lo largo de las distintas etapas de la vida. De hecho, una de cada cinco mujeres sufrirá depresión en algún momento de su vida.

En México, donde la depresión ocupa el primer lugar de discapacidad para las mujeres y el noveno para los hombres, se confirma. 

A partir de los datos de género de este trastorno de la conducta, surgen dudas sobre si el ser mujer es un factor de riesgo para sufrir depresión, por qué existe este sesgo de género en la depresión y qué pesa más, la biología o los condicionantes sociales y la brecha de género.

Factores biológicos, psicológicos y sociales

Para explicar esta diferencia de género en la depresión, es necesario recurrir a un modelo en el que intervienen factores biológicos, sociales y estresantes personales.

La Dra. Jacqueline Cortés, médico psiquiatra y presidenta de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), aseguró que hay múltiples determinantes, desde los biológicos, hasta culturales y sociales, además de la vivencia emocional que se tiene de los eventos vitales y su comunicación con los demás.

Entre los factores biológicos, algunos involucrados en la propensión de las mujeres a la depresión, son: predisposición genética, fluctuaciones hormonales y una sensibilidad indebida a las hormonas en los sistemas cerebrales que median los estados depresivos.

Junto a los factores biológicos, se suman otros sociales asociados al género, como el papel maternal, las exigencias culturales relacionadas con el cuerpo y la belleza, el rol profesional o la discriminación laboral.

Sin dejar de lado los factores vinculados a diferentes etapas vitales más frecuentes en las mujeres como los abusos sexuales, estrés por infertilidad, violencia de género o síndrome del nido vacío, entre otros, sin olvidar los factores personales.

¿Las mujeres mayores pueden sufrir depresión?

Aunque se puede creer que, al pasar la menopausia y las fluctuaciones hormonales desaparece el sesgo de género en la depresión, las investigaciones señalan que no es así.

Una revisión mostró que el 81% de los estudios acerca de la diferencia de género en los ancianos ha encontrado que las mujeres mayores tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con depresión o una mayor cantidad de síntomas depresivos en comparación con los hombres mayores.

De acuerdo con el Dr. Peña de León, tras el climaterio, la disminución en los estrógenos afecta la comunicación neuronal, además de los factores sociales y culturales que tienen que ver con esa edad, sin olvidar, las enfermedades crónico-degenerativas y la muerte de los pares.

La depresión es más que un sentimiento. Si últimamente tienes una sensación de vacío, desesperanza, cansancio, problemas de sueño, entre otros síntomas, acude con un especialista.

De acuerdo a los médicos, este trastorno debe tratarse de modo personalizado: ver la prudencia de dónde comenzar el manejo, qué prioridades son las más importantes y cómo ir resolviendo todos los problemas para tener éxito.

No olvides guardar este contenido en Pinterest, y seguirnos en Facebook y YouTube para encontrar más contenido saludable. 

La depresión es una condición que asociamos a personas tristes y con apatía, pero va mucho más allá. La duda es: ¿la depresión puede causar discapacidad? Conoce más sobre su impacto y cómo las mujeres son más vulnerables.

La palabra discapacidad suele asociarse a un problema físico que impide realizar nuestras actividades de forma habitual. Pensamos en discapacidad visual, auditiva o del movimiento.

Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades, señalan que esta es una afección del cuerpo o la mente que dificulta que una persona realice ciertas actividades e interactúe con el mundo. Esto incluye aquellas que afectan la salud mental.

La depresión es una condición que asociamos a personas tristes y con apatía, pero va mucho más allá. La duda es: ¿la depresión puede causar discapacidad? Conoce más sobre su impacto y cómo las mujeres son más vulnerables.

La palabra discapacidad suele asociarse a un problema físico que impide realizar nuestras actividades de forma habitual. Pensamos en discapacidad visual, auditiva o del movimiento.

Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades, señalan que esta es una afección del cuerpo o la mente que dificulta que una persona realice ciertas actividades e interactúe con el mundo. Esto incluye aquellas que afectan la salud mental.

En un comunicado, la compañía farmacéutica Lundbeck, explicó el impacto de la depresión en las mujeres y su relación con la discapacidad, de acuerdo a especialistas reunidos en el Lundbeck Mental Health Press Day.

¿La depresión puede causar discapacidad?

Aunque parezca increíble, la depresión sí puede causar discapacidad. De hecho, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se trata de la principal causa mundial de discapacidad.

Esto tiene relación con los síntomas, pues durante un episodio depresivo, quien lo sufre experimenta un estado de ánimo deprimido, o pérdida del disfrute o interés en actividades la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas.

A su vez, aparecen síntomas como dificultad de concentración, el sentimiento de culpa excesiva o autoestima baja, falta de esperanza en el futuro, alteraciones de sueño, sensación de cansancio, entre otras.

Si bien la depresión no es igual en todas las personas, sí puede convertirse en un problema de salud serio, en especial cuando se vuelve recurrente y es moderado o grave, pues además del sufrimiento que experimenta, repercute en las actividades laborales.

En México, la Secretaría de Salud calcula que las personas con depresión mayor pierden hasta 2.7 más días de trabajo que quienes tienen una enfermedad como diabetes, trastornos respiratorios, problemas cardíacos o artríticos.

¿Cómo afecta la depresión a las mujeres?

Según especialistas, las mujeres tienen el doble de probabilidad que los hombres de experimentar un episodio depresivo a lo largo de la vida. Esto es evidente desde la pubertad y se mantiene a lo largo de las distintas etapas de la vida. De hecho, una de cada cinco mujeres sufrirá depresión en algún momento de su vida.

En México, donde la depresión ocupa el primer lugar de discapacidad para las mujeres y el noveno para los hombres, se confirma. 

A partir de los datos de género de este trastorno de la conducta, surgen dudas sobre si el ser mujer es un factor de riesgo para sufrir depresión, por qué existe este sesgo de género en la depresión y qué pesa más, la biología o los condicionantes sociales y la brecha de género.

Factores biológicos, psicológicos y sociales

Para explicar esta diferencia de género en la depresión, es necesario recurrir a un modelo en el que intervienen factores biológicos, sociales y estresantes personales.

La Dra. Jacqueline Cortés, médico psiquiatra y presidenta de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), aseguró que hay múltiples determinantes, desde los biológicos, hasta culturales y sociales, además de la vivencia emocional que se tiene de los eventos vitales y su comunicación con los demás.

Entre los factores biológicos, algunos involucrados en la propensión de las mujeres a la depresión, son: predisposición genética, fluctuaciones hormonales y una sensibilidad indebida a las hormonas en los sistemas cerebrales que median los estados depresivos.

Junto a los factores biológicos, se suman otros sociales asociados al género, como el papel maternal, las exigencias culturales relacionadas con el cuerpo y la belleza, el rol profesional o la discriminación laboral.

Sin dejar de lado los factores vinculados a diferentes etapas vitales más frecuentes en las mujeres como los abusos sexuales, estrés por infertilidad, violencia de género o síndrome del nido vacío, entre otros, sin olvidar los factores personales.

¿Las mujeres mayores pueden sufrir depresión?

Aunque se puede creer que, al pasar la menopausia y las fluctuaciones hormonales desaparece el sesgo de género en la depresión, las investigaciones señalan que no es así.

Una revisión mostró que el 81% de los estudios acerca de la diferencia de género en los ancianos ha encontrado que las mujeres mayores tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con depresión o una mayor cantidad de síntomas depresivos en comparación con los hombres mayores.

De acuerdo con el Dr. Peña de León, tras el climaterio, la disminución en los estrógenos afecta la comunicación neuronal, además de los factores sociales y culturales que tienen que ver con esa edad, sin olvidar, las enfermedades crónico-degenerativas y la muerte de los pares.

La depresión es más que un sentimiento. Si últimamente tienes una sensación de vacío, desesperanza, cansancio, problemas de sueño, entre otros síntomas, acude con un especialista.

De acuerdo a los médicos, este trastorno debe tratarse de modo personalizado: ver la prudencia de dónde comenzar el manejo, qué prioridades son las más importantes y cómo ir resolviendo todos los problemas para tener éxito.

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¿La depresión puede causar discapacidad?

Aunque parezca increíble, la depresión sí puede causar discapacidad. De hecho, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, se trata de la principal causa mundial de discapacidad.

Esto tiene relación con los síntomas, pues durante un episodio depresivo, quien lo sufre experimenta un estado de ánimo deprimido, o pérdida del disfrute o interés en actividades la mayor parte del día, casi todos los días, durante al menos dos semanas.

A su vez, aparecen síntomas como dificultad de concentración, el sentimiento de culpa excesiva o autoestima baja, falta de esperanza en el futuro, alteraciones de sueño, sensación de cansancio, entre otras.

Si bien la depresión no es igual en todas las personas, sí puede convertirse en un problema de salud serio, en especial cuando se vuelve recurrente y es moderado o grave, pues además del sufrimiento que experimenta, repercute en las actividades laborales.

En México, la Secretaría de Salud calcula que las personas con depresión mayor pierden hasta 2.7 más días de trabajo que quienes tienen una enfermedad como diabetes, trastornos respiratorios, problemas cardíacos o artríticos.

¿Cómo afecta la depresión a las mujeres?

Según especialistas, las mujeres tienen el doble de probabilidad que los hombres de experimentar un episodio depresivo a lo largo de la vida. Esto es evidente desde la pubertad y se mantiene a lo largo de las distintas etapas de la vida. De hecho, una de cada cinco mujeres sufrirá depresión en algún momento de su vida.

En México, donde la depresión ocupa el primer lugar de discapacidad para las mujeres y el noveno para los hombres, se confirma. 

A partir de los datos de género de este trastorno de la conducta, surgen dudas sobre si el ser mujer es un factor de riesgo para sufrir depresión, por qué existe este sesgo de género en la depresión y qué pesa más, la biología o los condicionantes sociales y la brecha de género.

Factores biológicos, psicológicos y sociales

Para explicar esta diferencia de género en la depresión, es necesario recurrir a un modelo en el que intervienen factores biológicos, sociales y estresantes personales.

La Dra. Jacqueline Cortés, médico psiquiatra y presidenta de la Asociación Psiquiátrica Mexicana (APM), aseguró que hay múltiples determinantes, desde los biológicos, hasta culturales y sociales, además de la vivencia emocional que se tiene de los eventos vitales y su comunicación con los demás.

Entre los factores biológicos, algunos involucrados en la propensión de las mujeres a la depresión, son: predisposición genética, fluctuaciones hormonales y una sensibilidad indebida a las hormonas en los sistemas cerebrales que median los estados depresivos.

Junto a los factores biológicos, se suman otros sociales asociados al género, como el papel maternal, las exigencias culturales relacionadas con el cuerpo y la belleza, el rol profesional o la discriminación laboral.

Sin dejar de lado los factores vinculados a diferentes etapas vitales más frecuentes en las mujeres como los abusos sexuales, estrés por infertilidad, violencia de género o síndrome del nido vacío, entre otros, sin olvidar los factores personales.

¿Las mujeres mayores pueden sufrir depresión?

Aunque se puede creer que, al pasar la menopausia y las fluctuaciones hormonales desaparece el sesgo de género en la depresión, las investigaciones señalan que no es así.

Una revisión mostró que el 81% de los estudios acerca de la diferencia de género en los ancianos ha encontrado que las mujeres mayores tienen más probabilidades de ser diagnosticadas con depresión o una mayor cantidad de síntomas depresivos en comparación con los hombres mayores.

De acuerdo con el Dr. Peña de León, tras el climaterio, la disminución en los estrógenos afecta la comunicación neuronal, además de los factores sociales y culturales que tienen que ver con esa edad, sin olvidar, las enfermedades crónico-degenerativas y la muerte de los pares.

La depresión es más que un sentimiento. Si últimamente tienes una sensación de vacío, desesperanza, cansancio, problemas de sueño, entre otros síntomas, acude con un especialista.

De acuerdo a los médicos, este trastorno debe tratarse de modo personalizado: ver la prudencia de dónde comenzar el manejo, qué prioridades son las más importantes y cómo ir resolviendo todos los problemas para tener éxito.

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Aguacatetv.com/Salud180.com

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